Este sábado 23 de octubre se conmemora uno de los hechos históricos más significativos de nuestra historia: una clara manifestación pública y abierta de libertad en pleno régimen colonial, que se le atribuye a Eugenio Espejo, el ‘amanecer insurgente’ del 21 de octubre de 1794, cuando las cruces de los atrios de varias iglesias quiteñas aparecieron con banderolas de tafetán rojo con el lema “Liberi sto, felicitatem et gloriam consecuunto” y en el anverso: “Salva Cruce”.  (Seamos libres, consigamos felicidad y gloria. Salve cruz).

Este evento se desarrollará en el Atrio de la Iglesia del Carmen Alto (calles García Moreno y Benalcázar, junto al Arco de la Reina) a las 11:30, con la participación de la Banda Municipal y un grupo de teatralizados que permitirán revivir la historia.

La idea surgió de nuestro precursor Eugenio Espejo, que fue llevada a cabo por varios patriotas como Mariano Villalobos, quien colocó las banderas en las cruces con el apoyo de Juan Pío Montúfar.

El evento denominado como ‘las Banderas’ no fue sino uno más en la cadena de acciones con las que Espejo se había convertido en un individuo rencilloso, inquieto y subversivo a vista de las autoridades españolas, a partir de la publicación del ‘Nuevo Luciano de Quito’ (1779), en que realiza una profunda crítica al estado cultural y educativo de su tiempo, Espejo continuaría con escritos y acciones que lo ubican como Precursor de las ideas de soberanía y la importancia de los preceptos ilustrados.

El Centro Cultural Metropolitano acoge la iniciativa del Doctor Reinaldo Miño Vaca, médico investigador de nuestra historia, de celebrar, anualmente, este hecho histórico, no solo por la trascendencia del personaje de Eugenio Espejo, sino debido a su presencia en el repositorio de memoria, actual Centro Cultural Metropolitano: sus estudios de filosofía en la Universidad San Gregorio Magno, como Director de la Biblioteca Pública y como prisionero en el Cuartel Real.

El miércoles 21 de octubre se conmemoran 227 años de este hecho de rebeldía. Como parte de la conmemoración desde la Secretaría de Educación, se ha previsto que las Unidades Educativas Municipales instalen banderas rojas en sus paredes exteriores con la frase ‘Seamos libres busquemos felicidad y gloria’, con un minuto cívico y el análisis de este hecho que marcó nuestra historia.

Más detalles de este hecho histórico

En la mañana del 21 de octubre de 1794 varias cruces de la ciudad de Quito amanecieron con pequeñas banderolas de  tafetán rojo cruzadas de fondo blanco de papel, aunque en varios sitios de la ciudad se habían ubicado también pasquines de claro sentido sedicioso, con distintos contenidos procurando la sublevación, este hecho en particular causó estupor en la población y furor en las autoridades españolas que abrieron procesos para descubrir a los autores de tamaña desavenencia. Tomaron presos a dos sospechosos pero en los días siguientes aparecieron nuevos mensajes de este tipo contra el régimen ‘dirigidos todos a  alucinar a la plebe procurando sublevación’.

Pasquines similares a los que aparecieron en Quito habían lucido en Bogotá un mes antes, por lo  que es posible que haya existido una determinada coordinación entre los patriotas de las dos ciudades, hay que señalar que Espejo estuvo en Santa Fe de Bogotá para defenderse de las acusaciones en el juicio contra él levantado como presunto autor del pasquín ‘Retrato de Golilla’, de las que fue, finalmente, absuelto, aquí tuvo contacto con Antonio Nariño y Antonio Zea, precursores del movimiento libertario colombiano.

El hecho fue emulado en otras ciudades como Cuenca en donde en marzo de 1795 aparecieron pasquines con textos como este: ‘Nobles ciudadanos, prevengan las armas para la libertad… A morir o vivir sin rey…’.

Actividades paralelas

La familia Espejo en la Real Audiencia de Quito, Medicación diferenciada que trabajará el accionar de la familia Espejo a través de la muestra permanente ‘De Quito al Ecuador’, del 21 al 23 de octubre, de 09:30 a 15:30. Costo regular, aforo limitado.

Nota: Como parte de la Resolución C022 del 08 de febrero de 2018, el 21 de octubre será ingreso gratuito, previa reserva, como parte del protocolo de bioseguridad.